• FIDMA 2025
  • Actualidad
    • Mis vecinos
    • Política
    • Entrevistas
    • Gente
    • Igualdad
    • Cooperación
    • Antroxu
    • Fitur 2025
    • Mundo Animal
      • #Adóptame
  • Sucesos
  • miAsturias
    • Oviedo
    • Avilés
    • Mieres
    • Langreo
  • miGijón sub18
    • Canchas y Aulas
  • Gijón Congresos y Reuniones
  • Descubriendo Asturias
  • Deportes
    • Promesas asturianas
    • Olimpismo Astur
    • Grupo Covadonga
    • Sporting Classics
  • CanalGastro
  • Mi Comercio
  • Opinión
    • David Alonso
    • Agustín Palacio
    • Alberto Ferrao
    • Eduardo Infante
    • Bernardo Solís
    • Monchi Álvarez
    • Nacho Poncela
    • Anabel Santiago
    • A. Damián Fernández
    • Luis Antonio Alías
    • Ana Martínez
    • Andrés Treceño
    • Tribunas
    • Cartas de los lectores
  • Gijón Impulsa
  • Planes
miGijón
No Result
View All Result
viernes, 3 octubre, 2025
miGijón
No Result
View All Result

Toca vacunarse de nuevo

Eduardo Infante por Eduardo Infante
05/12/22
CompartirTweet

«Su único mérito es haber es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias» y un largo y vergonzoso etcétera dan muestra de que el insulto y la violencia verbal se han institucionalizado en el Congreso

La barbarie puede, después de haber sido sometida por completo, renacer y conquistar la civilización. Cuando esto ocurre, lo conveniente es que esa civilización sea consciente cuanto antes de que corre el riesgo de perecer. 

El Congreso es el lugar donde reside la soberanía nacional y desde donde se construye nuestra democracia sobre las bases del diálogo racional. Nuestra civilización se asienta sobre el logos, la palabra meditada, reflexionada y compartida; el discurso argumentado; razón, proporción y medida; reunión y encuentro; orden, sentido y justicia. 

«¡Imbécil! », «¡gilipollas! », «¡canalla! », «golpistas»,«fascistas», «violadores», «Hoy empezó el totalitarismo en España (…) No están actuando ustedes, señores de la ultraizquierda en el Gobierno, de una manera distinta a Hitler y a Stalin (…) Están deshumanizando a la oposición, que es el paso previo al Gulag», «su único mérito es haber es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias» y un largo y vergonzoso etcétera dan muestra de que el insulto y la violencia verbal se han institucionalizado en el Congreso, en el corazón de nuestra democracia.

En su último libro, ¡No al totalitarismo! (Gedisa), el neuropsiquiatra y etólogo francés Boris Cyrulnik nos advierte de la importancia de vacunarnos contra este tipo de discursos; de lo contrario, no solo enfermamos como ciudadanos, sino que nos hacemos cómplices. Boris Cyrulnik, creador del concepto resiliencia, nos advierte de la existencia en el ser humano de una peligrosa sumisión confortable que, buscando protección en momentos de incertidumbre, anula toda forma de pensamiento crítico para someterse voluntariamente al discurso violento de un líder dominante. Hay un lenguaje totalitario que se apodera de la mente. 

PUBLICIDAD

El ser humano no es dueño de su propia psique. Sabemos que un hombre normal puede matar sin freno ni culpa cuando deja de pensar por sí mimo y se somete a la voluntad de un líder que lo embauca con un discurso de odio que, bajo apariencia de logos, viene cargado de un odio que nos incapacita para razonar con cordura. Por ello, la sabia propuesta de Boris Cyrulnik consiste en hacer uso de la libertad individual y del pensamiento crítico para vacunarnos contra estos discursos enfermizos y contagiosos, empezando por los más jóvenes, porque este tipo de pseudologos se apodera especialmente de sus almas.

Boris Cyrulnik arranca su obra confesándonos cómo de niño quedó cautivado por los dos lenguajes que regían el mundo mental de los hombres: el nazismo y el comunismo. Ambos cegaban con odio el pensamiento y anulaban la duda. Los niños, afirma Cyrulnik, son el blanco perfecto de estos discursos porque necesitan categorías binarias para empezar a pensar: todo lo que no es bueno es malo; todo lo que no es grande es pequeño. Gracias a esta claridad abusiva, los niños se forjan un mundo de certezas claras que les da confianza en ellos mismos. Por eso es tan importante enseñarlos a dudar y ampliar sus horizontes mentales.

Los discursos que se están normalizando en el Congreso no solo nos infantilizan, sino que, sobre todo, ponen en alto riesgo nuestra salud democrática. Toca vacunarse de nuevo.

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

turismo oviedo turismo oviedo turismo oviedo
PUBLICIDAD
  • Tu publicidad
  • Contacto
  • Aviso legal y protección de datos
  • Política de cookies
¿Tienes una noticia que contar? Envía un correo a contacto@migijon.com

© 2024 miGijón - tu diario digital gratuito por Personas Comunicación.

No Result
View All Result
  • FIDMA 2025
  • Actualidad
    • Mis vecinos
    • Política
    • Entrevistas
    • Gente
    • Igualdad
    • Cooperación
    • Antroxu
    • Fitur 2025
    • Mundo Animal
      • #Adóptame
  • Sucesos
  • miAsturias
    • Oviedo
    • Avilés
    • Mieres
    • Langreo
  • miGijón sub18
    • Canchas y Aulas
  • Gijón Congresos y Reuniones
  • Descubriendo Asturias
  • Deportes
    • Promesas asturianas
    • Olimpismo Astur
    • Grupo Covadonga
    • Sporting Classics
  • CanalGastro
  • Mi Comercio
  • Opinión
    • David Alonso
    • Agustín Palacio
    • Alberto Ferrao
    • Eduardo Infante
    • Bernardo Solís
    • Monchi Álvarez
    • Nacho Poncela
    • Anabel Santiago
    • A. Damián Fernández
    • Luis Antonio Alías
    • Ana Martínez
    • Andrés Treceño
    • Tribunas
    • Cartas de los lectores
  • Gijón Impulsa
  • Planes

© 2024 miGijón - tu diario digital gratuito por Personas Comunicación.