De las víctimas, todas ellas con edades comprendidas entre los 50 y los 70 años, dos fueron trasladadas a dependencias hospitalarias con pronóstico reservado, mientras que la tercera sufrió lesiones leves
Son muchos los que se preguntan qué ocurrió ayer en Ciudad Naranco. O, más bien, qué fue lo que falló para que, a media tarde de este lunes, un turismo conducido por un hombre de 85 años se llevase por delante a tres peatones que, en ese instante, cruzaban un paso de cebra en la calle Nicolás Soria. Decenas de testigos quedaron sorprendidos ante la violencia de la embestida que, no obstante, por el momento no se ha saldado con víctimas mortales. Eso sí, de los tres heridos, dos fueron trasladados a dependencias hospitalarias bajo pronóstico reservado; el tercero sufrió heridas leves.
Según fuentes del propio Ayuntamiento de Oviedo el vehículo, un Volkswagen Golf, descendía por la arteria en cuestión cuando, por razones que todavía se están investigando, se saltó un semáforo en rojo y arrolló a los transeúntes a la altura del portal once, sito cerca de un quiosco. El impacto lanzó a las víctimas, una mujer y un hombre de entre 60 y 70 años, y una segunda mujer, esta vez de entre 50 y 60, a varios metros de distancia, hasta el cercano cruce con Montes del Sueve. Aun así, el coche no detuvo su marcha hasta que se estampó contra una farola y un andamio. Una vez los equipos de emergencias llegaron a la escena, en la que algunos peatones ya trataban de prestar los primeros auxilios a los heridos, los dos de mayor edad, y los más graves, fueron llevados de urgencia al Hospital Universitarios Central de Asturias (HUCA). A la tercera herida se la asistió sobre el terreno.
El conductor del Volkswagen dio negativo en los test de alcoholemia y drogas, por lo que la hipótesis que cobra más fuerza es la del error humano. Sobre la mesa se ha puesto la posibilidad de que el hombre, en un despiste, confundiese el pedal del freno con el del acelerador.