En España hay 2,5 millones de personas con movilidad reducida y el 74% de ellas, 1,8 millones, precisan de ayuda para poder salir de sus viviendas. El 4%, alrededor de 100.000, no tienen esa ayuda y nunca salen de casa. Es una de las principales conclusiones del estudio ‘Movilidad reducida y accesibilidad en el edificio’, elaborado en 2019 por la Fundación Mutua de Propietarios en colaboración con la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE). Las personas en silla de ruedas encuentran diariamente el reto de ser independientes en unas ciudades que, en demasiadas ocasiones, no les tienen en cuenta. En Gijón, sin embargo, cada día lo tienen más fácil. Aún queda mucho por hacer, pero la realidad de un Gijón accesible parece estar un poco más cerca.
Problemas para moverse en silla de ruedas por la ciudad
Cuando uno tiene movilidad reducida basta salir por la puerta de casa para encontrar los primeros problemas. «Los propios espacios comunes de las viviendas suponen una dificultad, especialmente el hueco del ascensor, donde muchos tienen que quitar el reposapiés para poder entrar», explica Mónica Palacios, técnica de accesibilidad de Aspaym Asturias. Parece fácil, pero desde una silla de ruedas no lo es.
Los bordillos y los desniveles de los pasos de peatones son otras de las grandes dificultades. «Los rebajes son algo básico. Sin ellos algo tan esencial como cruzar la calle no es posible, tienen que hacer un camino mucho más largo para llegar al mismo destino, y si el rebaje no está a los dos lados de la acera a veces no queda más remedio que arriesgarse a ir por la carretera», describe Palacios.
El hueco del ascensor, los bordillos y desniveles o los escalones son algunas de las principales dificultades que se encuentra a diario una persona con movilidad reducida
Estos son algunos de los principales problemas, pero hay muchos otros. Los escalones que muchas tiendas tienen a la entrada, la falta de obras accesibles en los barrios de las afueras o incluso los nuevos contenedores de basura, «que son un paso atrás porque desde una silla de ruedas llegas a la tapa, pero es imposible levantarla».
A pesar de todo, las personas con movilidad reducida que se desplazan por la ciudad encuentran un Gijón con espacios abiertos, paseos sin pendientes y una amplia oferta de servicios habilitados.
Gijón, una ciudad cada vez más accesible
Desde Aspaym reconocen que «Gijón es más accesible para los que vienen de fuera que para los que viven aquí», especialmente porque el centro urbano es lo que mejor preparado está para moverse en silla de ruedas. Aún así, «Gijón es uno de los municipios más accesibles de toda Asturias«.
Las mejoras son pequeñas, poco a poco, «pero constantes». Un ejemplo es que ya el 100% de los autobuses están preparados para sillas de ruedas y que toda la obra nueva que se hace «es ya desde un principio accesible», asegura Palacios. No parece mucho, pero las personas con discapacidad física saben que sí lo es, sobre todo, porque demuestra que piensan en ellos.
La gran mayoría de personas con discapacidad en Asturias que compran una segunda residencia eligen Gijón debido a su gran accesibilidad
Por ello, desde Aspaym aseguran que entre sus asociados los que deciden comprar una segunda residencia en Asturias «eligen mayoritariamente Gijón», y eso se debe a que saben que es una ciudad que facilita por encima de otras su movilidad.
Visita guiada y accesible por el centro de Gijón
Gijón Turismo desarrolló rutas accesibles que cuentan con información detallada sobre los establecimientos recomendados y los servicios públicos adaptados que se encuentran en cada una de las zonas. Y ahora desde Aspaym han añadido una más.
Se trata de un itinerario de aproximadamente 1,5 kilómetros que permite descubrir algunas de las edificaciones más singulares de la arquitectura urbana de Gijón.
El recorrido discurre por calles de pavimento firme y de amplias aceras que disponen de bancos en los que tomarse un respiro, y tanto el inicio como el fin se encuentran cercanos a paradas de transporte púbico y a plazas de aparcamiento reservado para personas con movilidad reducida. Además, el PDF explicativo está escrito en lectura fácil y se ha facilitado también un código QR que permite a las personas invidentes tener acceso a la información de la ruta.
Se trata, según Palacios, de «ofrecer una actividad de ocio al aire libre en tiempos de covid«, que puedan hacer en cualquier momento y sin dificultad alguna.
Los objetivos en Aspaym son acabar con la discriminación de las personas con movilidad reducida, su derecho a salir de casa en condiciones de seguridad y un acceso a los servicios de manera normalizada. Llevan trabajando en ello desde 1984 y no van a cesar hasta conseguirlo.