El ingeniero gijonés Andrés Meana ha recibido recientemente el premio extraordinario de doctorado de la Universidad de Oviedo por su profunda investigación sobre el empleo de turbinas eólicas de eje vertical en la producción de energía.
«Actualmente se utilizan más las turbinas eólicas de eje horizontal porque producen más energía. Pero las de eje vertical pueden generar energía a velocidades de viento menores y no necesitan ser reorientadas de manera que apunten al viento incidente (son onmidireccionales). Como funcionan a velocidades menores, producen menos ruido. Y como el generador se coloca a ras de suelo, las operaciones de instalación y mantenimiento son mucho más sencillas», comenta Meana, que destaca que, de esta forma, una pyme «puede generar energía en su propio edificio sin tanta dificultad».
El ingeniero explica en la tesis que el contexto global actual demanda «un cambio hacia fuentes de energía más respetuosas con el medio ambiente» y que la energía eólica «representa una de las opciones más económicas, al utilizar una tecnología de aprovechamiento totalmente madura».