El presidente del Principado asegura que la región asumirá la condonación de deuda si tiene en cuenta las deudas con terceros y calcula la perdida de ingresos
Es la comidilla regional desde que se supiese la composición del nuevo equipo de Pedro Sánchez: no hay asturianos en el Consejo de Ministros. El Principado se ha convertido en la única región gobernada por el PSOE sin representación en el Ejecutivo nacional, un hecho que ha desatado mil y una críticas desde las filas de la oposición, incluyendo ataques a lo que entienden como escasa influencia en Madrid del propio territorio y de su mismo presidente, Adrián Barbón. Este último salía este martes al paso de tales comentarios, con una sentencia clara: «ningún Gobierno se compone de retales territoriales».
En una rueda de prensa concedida en la tarde de ayer, después de la Comisión Ejecutiva Autonómica de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Barbón se mostró aún más tajante al respecto. «Un Gobierno no es la mesa redonda de Arturo», ahondó el dirigente asturiano, quien explicó que la configuración de los miembros de un Ejecutivo no se hace pensando en equilibrios territoriales, sino «en las personas que pueden encajar, que son de confianza y que tienen la capacitación suficiente para cada materia». En ese sentido, puso sobre la mesa el hecho de que el pasado marzo Adriana Lastra rechazó la posibilidad de integrarse en el Consejo, pese a serle ofrecida la opción. Y si bien reconoció que le gustaría que hubiera algún ministro asturiano, también recordó que en los siete años que Mariano Rajoy no se nombró ministro a nadie de la región, «y tampoco se murió el mundo, ni se calló nada». Por eso, censuró la «hipocresía» del PP asturiano «que ahora critica pero antes decía que no pasaba nada.
Al margen de ese aspecto concreto, la valoración de Barbón sobre el recién estrenado equipo de Sánchez enfatiza la «clara continuidad y reforzamiento de las carteras de Estado», además de conformar un Ejecutivo «más unido» alrededor de la coalición PSOE y Sumar, y «más político» ante la dificultad de lograr mayorías parlamentarias «y las reacciones absolutamente fuera de lugar de algunos partidos». Y lo cierto es que, en el caso concreto de Asturias, los desafíos no escasean. El Corredor Atlántico, el Plan de Cercanías, el Vial de Jove, el Soterramiento de Langreo, el enlace de Robledo, el Plan de La Vega y la transformación industrial de Asturias gracias a «proyectos clave» son, a su juicio, algunos de los «deberes» pendientes de Sánchez y sus primeros espadas para con la región.
La reforma del sistema de financiación autonómica, entre las prioridades a atajar
No obstante, para Barbón existe otra prioridad clave a abordar desde Madrid que no puede ser eludida: una reforma del sistema de financiación autonómica que no se base simplemente en el número de habitantes, sino que tenga en cuenta el coste de los servicios, el envejecimiento de la población o la dispersión, combinada con una armonización fiscal. Más aún, respecto a la condonación de la deuda, reclamaba este martes que sea equitativa y que se extienda a todas las comunidades de régimen común, incluida Asturias, sin que se condone sólo lo que afecta al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), sino también las deudas con terceros y que se haga mediante una formula que calcule la perdida de ingresos como consecuencia de la crisis económica anterior. «Quiero dar garantías al conjunto de los asturianos que no estamos dispuestos a asumir cualquier condonación de deuda, tiene que estar basada en estos tres ejes», sentenció. Y exigió al resto de la formación dejar de lado los «debates de politiquetería barata» y apostar por grandes acuerdos «como los que hicimos en su momento sobre financiación autonómica para defender estos posicionamientos».