El instructor de krav magá y exlíder de Ultra Boys falleció este lunes en Gijón a la edad de 47 años
Son muchos en Gijón quienes se despiertan este martes más tristes, más solos y más vacíos que ayer. Son los numerosos amigos y familiares de Armando Carriles, el hombre fallecido ayer, con tan solo 47 años, tras sufrir un infarto en un cafetería de la ‘Acerona’, a orillas de la calle Palacio Valdés. Carriles, que entró para pedirse un botellín de agua al encontrarse algo indispuesto, ya nunca abandonaría el establecimiento. Además de un destacado entrenador de krav magá y de defensa personal, el gijonés fue durante muchos años líder del grupo Ultra Boys, que este lunes se sumaba a las muestras de condolencia con un sentido comunicado, en el que lloraban la perdida de uno de los suyos: «Te vas muy pronto y dejas un vacío imposible de llenar en tu Sporting y en tu Gijón». No fueron las únicas palabras de adiós para el deportista, al que también despedían en su centro de trabajo, el gimnasio AltaFit de San Agustín, donde la «conmoción» fue la palabra elegida para transmitir el fallecimiento del instructor a los socios del club.
Todos ellos, compañeros, alumnos, allegados y amigos, se reunirán esta tarde, a las 20 horas en La Escalerona para rendir homenaje a Carriles, cuyo funeral tendrá lugar en el Tanatorio de Cabueñes a las 18 horas de este martes.