Los bomberos ya han logrado sofocar las llamas, que calcinaron 1.500 metros cuadrados de material aislante y provocaron una densa humareda negra visible desde toda la ciudad
Para los vecinos del barrio de La Coría, el de esta semana ha sido un martes marcado por la sorpresa, la alarma y la tensión. Mediada la mañana un incendio se desató en el bloque que conforma la fase tres de la urbanización Jardín de la Coría, actualmente en fase de construcción. Varias dotaciones de bomberos de Gijón han tenido que ser movilizadas para atacar una incidencia que, en este momento, ya se encuentra bajo control. Pese a ello, los daños estructurales son evidentes, y ha sido necesario que la Policía Local evacúe a los vecinos de los inmuebles cercanos. Por suerte, no ha habido heridos.
Según fuentes municipales, las llamas se produjeron en una pila de material aislante térmico de la cubierta; en total, han ardido cerca de 1.500 metros cuadrados del mismo. Más aún, la combustión generó una densa nube de humo negro que resultó visible desde puntos distantes de la ciudad, como Cimadevilla, El Llano o La Calzada. Por ello, los alumnos del cercano colegio Montedeva fueron mantenidos dentro de las aulas, y no salieron hasta que la humareda remitió.
El suceso causó gran expectación entre los vecinos del lugar. 
La columna de humo resultó bien visible, incluso, desde Cimadevilla. 
También desde El Natahoyo se pudo presenciar lo ocurrido. 
Incluso en la periferia de la ciudad fue posible presenciar la humareda. 
Con el fuego bajo control, los bomberos procedieron a apagar los rescoldos. 
La fachada del bloque quedó visiblemente dañada por las llamas.
Entre quienes habitan en La Coría, más que mera curiosidad, lo que se impuso fue el miedo, a tenor de la proximidad del incendio. «Con tanto humo, y tan negro, lo primero que pensamos fue que se estaba quemando la gasolinera que hay cerca», reía, entre nerviosa y aliviada, una familia del lugar. Sus miembros, de hecho, están a la espera de que se les haga entrega de la fase dos, próxima al bloque afectado. Ahora, sin embargo, temen que lo ocurrido «lo retrase, aunque todos nos alegramos de que sólo hayan sido daños materiales».
