“Aún así, lo de batir o no el récord era la excusa, no el motivo principal para participar en el festejo, y es que lo verdaderamente interesante de este tipo de actividades, es el poder reunirse y disfrutar del evento»
No hubo suerte. El récord de escanciado no se ha batido. Nos han faltado 893 personas para poder superar el registro del año 2022. Y no fue por falta de ganas de diversión por parte de los participantes que llenaron el arenal de Poniente. Por haber hasta hubo parte de una tuna, la Tuna Femenina de la Universidad de Oviedo.
Optimistas por batir el récord, faltaban unas horas aún, confesaron que no saben sus verdaderos nombres, ya que se dirigen unas a otras por motes. De hecho, Flavia “bizcochito”, arrancó las risas, cuando su compañera Laura “Terminator”, confesó su nombre de pila. “¡Anda! Yo pensaba que te llamabas María”, manifestó.
De risas y tapas estaban también un buen número de vecinos del barrio gijonés del Natahoyo. Frente al edificio del salvamento Javier M. Mateos, portavoz del grupo, confirmaba que cada año aportan algo más al multitudinario encuentro. “Vamos mejorando con los años, este año hasta tenemos un escanciador manual”.
Cerca de estos y preparadas para seguir la fiesta una vez terminada la quedada sidrera, Marlén Castiello y sus amigas, hacían pruebas de escanciado. Adornadas con la típica montera picona escuchaban desternilladas las ocurrencias de los speaker que no eran otros que los actores Nerea Vázquez y Alberto Rodríguez. Este último daba las gracias por el “bollín preñao” que les había llegado desde el arenal y suplicaba, como solo él lo sabe hacer, que les subieran alguno más, sobre todo para no tener que repartir un bollo entre todos los que estaban entreteniendo al concurrido.
Si Rodríguez hubiera hecho una visita al grupo de Merche Riera, se habría hartado no solo de bollos, si no de empanada, tortilla y huevos cocidos. Además: “somos los últimos en marchar” aseguraba Olvi García. Todos gijoneses menos la sevillana Eva Mañas, en su “parcela” no faltaban ni las sombrillas: “por si llueve” aseguraron.
Parapetados de espaldas a las castas de las hamacas, como hacen siempre, otro grupo de vecinos de Gijón, todos de la misma familia, no tenían muy claro la masiva participación. “Esti añu no hay chicha” apostillaba Cristina Macías, que además fue la primera persona en el recuento de entrada al arenal. Pero lo de batir o no el récord era la excusa, no el motivo principal para participar en el festejo. “Hasta tenemos de postre casadielles” confesaba Josefa Rebolledo enseñando un “taper” repleto de ellas.
Y es que lo verdaderamente interesante de este tipo de actividades, es el poder reunirse y disfrutar del evento que sea.
Eso hacen cada vez que pueden el grupo de Facebook amig@s disfrutones 2.0, como bien nos explicó Sonia García, administradora del grupo en la red social. “Llevamos dos años juntándonos” cuenta. “Bajamos el Sella, quedamos para bailar, para disfrutar de las motos acuáticas…”.
Hoy estarán en el refugio del Maicín, en el parque natural de Las Ubiñas, contó Sonia antes de despedir a miGijón: “Cuando hay actividad, hay comida».