El Centro Nacional de Desaparecidos ha hecho público su informe correspondiente al año 2022, que sigue la estela traza en ejercicios anteriores, con una mayoría abrumadora de ausencias voluntarias
Pocas sensaciones pueden compararse en dolor y desconcierto a la angustia que provoca el ignorar el paradero de un ser querido. Y en Asturias no escasean las familias que conocen de primera mano esa realidad. Según el informe correspondiente a 2022 que ha elaborado el Centro Nacional de Desaparecidos, dependiente del Ministerio del Interior, a 31 de diciembre del año pasado un total de 47 personas permanecían desaparecidas en el Principado; de ellas, la inmensa mayoría, hasta cuarenta, eran menores de edad. Una estadística dramática, aunque parcialmente tamizada por el hecho de que, de ese total, sólo dos ausencias, la de un adulto y un menor, ambos masculinos, fue catalogada como involuntaria. El estudio completo puede ser consultado gratuitamente aquí.
La abrumadora primacía de las desapariciones de menores no es algo nuevo; de hecho, confirma una tendencia que se lleva acrecentando desde hace varios años. En el caso concreto de 2022, la división por sexos de esos menores se revela equilibrada, a razón de veinte jóvenes masculinos y veinte femeninos. Como es igualmente usual, los adolescentes aglutinan el grueso de las ausencias registradas; así, diecinueve de los que cerraron el ejercicio fueron hombres de entre trece y diecisiete años, frente a dieciocho mujeres. Los tres desaparecidos restantes, un niño y dos niñas, figuran como menores de doce años.
Afortunadamente, el número de investigaciones cesadas fue mucho mayor que el de aquellas que prosiguen en curso, alcanzado la cifra de 431. Desgranando esa cantidad, baste señalar que, en lo concerniente a desapariciones voluntarias, se dio carpetazo a nada menos que a 422 casos, a razón de 207 masculinos y 215 femeninos; de entre los primeros, 66 fueron de adultos y 141, de menores, proporción replicada en el caso de las mujeres en 39 y 176, respectivamente. Por último, hubo tres desapariciones involuntarias cesadas de hombres, todos adultos, y cinco de mujeres, cuatro adultas y dos menores.