Rafael Velasco, presidente de Famyr, afirma en la petición que la permanencia del monumento vulnera los principios democráticos y supone una falta de respeto hacia las víctimas del franquismo y sus familias
Con permiso de Quini, el monumento a los ‘Héroes de Simancas’ se ha convertido en las últimas semanas en el más famoso de Gijón. La polémica explotaba cuando, el pasado mes de junio, un grupo de personas se concentraron frente a él entonando el ‘Cara al Sol’ y realizando el saludo romano. Desde entonces, distintas voces se han alzado en la ciudad para que este símbolo, ubicado en la fachada principal del Colegio de la Inmaculada, sea retirado, una postura compartida por el Principado. Frente a ello, otras posturas, como la del partido político Vox, defienden que el «valor artístico e histórico” debe prevalecer y buscan declararlo Bien de Interés Cultural (BIC).
A ello se suma la petición, registrada hace unos días en la plataforma Change.org, que exige al Gobierno del Principado la eliminación del monolito. Tras ella se encuentra la Federación Asturiana Memoria y República (Famyr), que argumenta que el monumento incumple tanto la Ley de Memoria Democrática autonómica como la estatal, al considerarlo un «símbolo de exaltación franquista» dedicado a «los caídos por Dios y por España». Rafael Velasco, presidente de Famyr, afirma en la petición que la permanencia del monumento vulnera los principios democráticos y supone una falta de respeto hacia las víctimas del franquismo y sus familias. Además, señala haber dirigido sendos escritos al Ayuntamiento de Gijón y a la Dirección General de Memoria Democrática de Asturias, solicitando la adopción de medidas para la retirada inmediata del monumento, así como la aplicación de sanciones a quienes se opongan a ello. Una solicitud que aviva el debate, también en la calle, mientras se esperan decisiones oficiales sobre su futuro.