“La declaración de la sidra como Patrimonio Mundial Inmaterial de la Unesco tiene que ir ir acompañada de que se potencie el consumo de sidra certificada”, afirma el presidente de la Sidra de Asturias DOP

Durante un acto en la feria Madrid Fusión que tuvo lugar esta semana, el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias, Víctor Ramos, compartió su visión sobre el presente y futuro del sector sidrero en la región. Para Ramos es muy importante la línea ‘Alimentos del Paraíso’, un programa del Principado que abarca marcas respaldadas con DOP y que “promueve la calidad y autenticidad de los productos agroalimentarios asturianos”.
Ramos enfatizó el papel crucial que desempeña el título de ‘DOP’ en la defensa y promoción de cualquier producto, calificándola como «la mayor protección que otorga Europa a un producto agroalimentario». Subrayó que, en este caso, esta distinción garantiza “el origen y la calidad de la sidra, lo que contribuye a mantener la tradición y excelencia”. “Actualmente, la sidra DOP representa entre el 15% y 20% del mercado -explicó-. Nuestro objetivo y lo normal sería que abarcara el 90%. Así tendríamos los praos llenos de pumares, cuidados y no abandonados, y nos beneficiaría toda la economía circular que implica el sector”.
Además, el presidente de la DOP Sidra de Asturias abordó el desafío que enfrenta la sidra espumosa en el mercado. Reconoció que las ventas de este producto van despacio debido a su relativa novedad, pero destacó “el creciente interés del público y el potencial para expandir su volumen, calidad y prestigio en el futuro”. En cuanto al maridaje, Ramos resaltó “la versatilidad de esta sidra de mesa, que combina bien con una amplia variedad de platos, desde arroces y mariscos hasta quesos y fabadas, gracias a su segunda fermentación”.

Adicionalmente, Ramos hizo hincapié en la importancia de promover la cultura sidrera asturiana, no solo como un impulso para el producto, sino también como un factor clave para la revitalización del campo en Asturias. Destacó la necesidad de que los consumidores y hosteleros apuesten por “la contraetiqueta que certifica el origen de la manzana y del producto, lo que garantiza la autenticidad de la sidra asturiana”.
En pocos días se presentará el nuevo Campeonato de Escanciadores, del cual la Sidra DOP es copatrocinador: “La sidra natural y el escanciado van ligados. El escanciado exprime todas las virtudes que tiene la sidra natural. Por eso la Sidra de Asturias DOP apuesta por los escanciadores, porque potencian el producto”.
Finalmente, Ramos anunció que se repetirá el Salón de Espumosos a final de año y puede que se celebre otro a mediados, junto con la presentación de la cosecha en junio. Con estas iniciativas, la Sidra de Asturias DOP busca promover y fortalecer la industria sidrera, impulsando el consumo de sidra con manzanas asturianas y contribuyendo al desarrollo económico sostenible de la región. La ansiada declaración de la sidra como Patrimonio Mundial Inmaterial de la Unesco tendrá que esperar a los últimos meses del año: “Si se consigue, será un empujón muy importante para el producto y para Asturias, pero tiene que ir acompañado de que se potencie el consumo de sidra certificada”.