La decisión a última hora de la alcaldesa de suprimir la presencia de dromedarios en la Cabalgata desata las críticas de la exedil de Festejos, Sara Rouco
Los últimos acontecimientos que rodean la Cabalgata de Gijón con la decisión en el día de ayer de Carmen Moriyón de no contar, finalmente, con los dromedarios que estaba previsto desfilarán junto a los Reyes por las calles de la ciudad, todo ello después de las críticas vertidas por los partidos políticos de izquierda en la ciudad, ha despertado la reprobación de Sara Rouco (Vox). «A dos días de la Cabalgata no es de recibo que la alcaldesa se haga la nueva con la ley que pone en entredicho los contratos de Divertia con la empresa propietaria de los dromedarios», ha señalado la concejala, que ha tildado de «auténtica chapuza» lo ocurrido.
Para ella, «esas actuaciones personalistas, escandalosas y polémicas, cortando en seco lo que no controla -la alcaldesa- se tienen que acabar. La Cabalgata de Reyes es el evento que culmina la Navidad y miles de niños y mayores la esperan con ilusión, no se puede crear este ambiente de enfrentamiento por falta de coordinación y mal asesoramiento jurídico«. Sara Á. Rouco ha matizado que «evidentemente, condenamos la postura de las izquierdas, por muy legalista que sea, porque demuestra otra vez su intención de acabar con el espíritu navideño de la Cabalgata, pero al mismo tiempo denunciamos la incompetencia de la alcaldía, Divertia y los servicios jurídicos municipales para anticipar las consecuencias de una situación tan inadecuada en este momento».
«Sin duda, con Vox al frente de la concejalía de Festejos y de Divertia esto no hubiese ocurrido. Ahora mucho tienen que corregir para que, a dos días vista, la Cabalgata no se convierta otro año más en la polémica de las navidades gijonesas», concluye la que fuera edil de esta misma concejalía hasta la expulsión de su grupo del tripartito gijonés por parte de Carmen Moriyón.