El líder comunista, fallecido en 2012 a los 97 años, fue investido con dicho honor en 2010, algo «inadmisible», a juicio del partido en la oposición, por su vinculación con los fusilamientos de Paracuellos; además, se reclamará que se renombre una calle homónima de El Llano
Ay de aquellos que crean que las heridas abiertas por la Guerra Civil Española están cerca de cerrarse… Gijón acaba de volver a convertirse en prueba viva de que tal hito aún tardará en producirse. Tal como ha podido saber este diario, y han publicado otros medios locales, autonómicos y nacionales, el Grupo Municipal de Vox solicitará al Ayuntamiento que retire el reconocimiento de ‘Hijo Predilecto’ de la ciudad a Santiago José Carrillo Solares, nacido en la villa en 1915, fallecido en 2012 y conocido tanto por haber ostentado la Secretaría General del Partido Comunista de 1960 a 1982, como por su rol en la Transición y, elemento clave en esta polémica, por su implicación en los fusilamientos masivos de Paracuellos del Jarama, perpetrados por la Segunda República a finales de 1936. Es este último detalle el que motiva la petición del partido en la oposición, que formulará el 29 de junio, coincidiendo con la imposición de los honores municipales; además, exigirá que el nombre de Carrillo sea retirado de la calle homónima de El Llano.
Siempre según los argumentos esgrimidos por Vox las ejecuciones en Paracuellos, que costaron la vida a más de 2.500 presuntos adeptos a la rebelión y opositores al Gobierno republicano, se produjeron «horas después de que Carrillo asumiese el cargo de consejero de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid». El asunto ha estado en el candelero desde que concluyese la contienda, en 1939, y si bien durante toda su vida el propio Carrillo negó haber tenido responsabilidad alguna, son varios los historiadores e hispanistas, como Ángel Viñas e Ian Gibson, que apuntan a una vinculación, como poco, por omisión, al no haber hecho nada para detener una matanza de la que tenía constancia, y que se prolongó por espacio de trece días, entre noviembre y diciembre del 36. Frente a todo ello, Vox pone sobre el tapete cierta resolución tomada por el Parlamento Europeo en 2019, según la cual «los regímenes comunistas fueron responsables de genocidios, masacres y deportaciones y solicita a todas las instituciones y agentes de la Unión Europea que tomen las medidas necesarias para garantizar que estos crímenes sean recordados y llevados a los tribunales».
