La candidata de la formación al gobierno del Principado, Carolina López, ha asegurado que, bajo su mandato, las instituciones públicas «dejarán de ser agencias de colocación de los partidos y focos de ‘enchufismo'»
A menudo, la clave del éxito no ya de un gobierno, sino de cualquier grupo organizado de personas depende más de la correcta gestión de los recursos disponibles que del denodado esfuerzo por ampliarlo. Y, con esa idea fuerza en mente, la candidata de Vox a la presidencia del Principado, Carolina López, ha asegurado esta mañana desde Oviedo que, en caso de acceder al gobierno de la región el próximo 28 de mayo, reducirá «de forma drástica» el gasto político «superfluo e innecesario».
Para lograrlo, la aspirante ha anunciado una serie de medidas específicas. A la cabeza de ellas estaría la reducción sustancial del número de diputados del Parlamento autonómico, una acción que iría de la mano de la fusión de departamentos y direcciones generales. Del mismo modo, impulsará la profesionalización de los organismos públicos y el ejercicio de sus deberes por parte de funcionarios, de modo y manera que «las instituciones regionales dejen de ser agencias de colocación de los partidos y focos de ‘enchufismo'».
Pero las propuestas de Vox al respecto de la racionalización del gasto no terminan ahí. López y su equipo están comprometidos con la eliminación de «las subvenciones a los sindicatos, partidos políticos, patronal y asociaciones que promueven la ideología de género». Y es que, a su juicio, «debemos redirigir los esfuerzos del gasto público a garantizar el estado de bienestar de los asturianos». En este sentido, «las partidas presupuestarias de los organismos, chiringuitos y subvenciones que eliminaremos serán destinadas a aumentar las ayudas de protección social de las familias asturianas, y a la reducción de impuestos».