Asturias está repleta de lugares con historias, cuanto menos, inquietantes. Palacios y casonas abandonadas, minas, colegios y escenarios que un día se cubrieron de esplendor, cubiertos hoy de maleza.
De entre todos, cuatros destacan por su historia, especialmente curiosa en unas, terrorífica en otras. Todas ellas se han convertido en lugar de peregrinaje para curiosos en leyendas, fantasmas y sucesos paranormales.
El pueblo fantasma de Mengollo
Corría el año 1854 cuando el párroco del tranquilo pueblo de Mengollo (Quirós) descubrió que todos los habitantes del pueblo habían muerto. En total, una veintena de cadáveres dispersados por todo el territorio.
Tras meses aislados por las nevadas, el párroco se desplazó hasta Mengollo. Al ir acercándose por el camino, tal vez al no sospechar que algo así pudiera ocurrir, no advirtió que ninguna de las chimeneas del pequeño pueblo emitía humo alguno. Una vez allí sí le extrañaría el silencio y fue al acercarse a la primera casa cuando encontró al primero de los vecinos sin vida.
Asustado, corrió hacia las casas vecinas en busca de ayuda. Lo que encontró, sin embargo, fueron tan solo más cadáveres: en el interior de los hogares, en las calles e inclusos en la iglesia. Madres, bebés y hombres, todos muertos y sin rastro alguno de violencia. Así lo describiría luego:
“Las pinas callejas del pueblo estaban pobladas de cadáveres. La puerta de la iglesia permanecía abierta y tres o cuatro vecinos, en estado de putrefacción, yacían dentro, abrazados a los santos. Y los niños de pecho que había en el lugar estaban también muertos, abrazados a sus madres, que estaban tiradas entre la nieve que aún había en Mengollo. La escena era dantesca y trágica”
Nunca se supo a ciencia cierta qué fue lo que acabó con todo un pueblo, aunque las teorías más verídicas apuntan a un envenenamiento del pan. Tal vez una salamandra o una planta venenosa fueron las responsables de la desaparición de un pueblo que es ya historia negra de Asturias. Aún hoy la panera, trasladada al pueblo de Villagondu, puede visitarse como símbolo de la tragedia.
La casa de la familia Bayón
Esta casa situada en el pueblo de Rayán y perteneciente al concejo de Aller fue escenario de uno de los primeros fenómenos Poltergeist registrados en en el siglo XX. La casa era el hogar de la familia Bayón, de origen leonés que, como muchos otros, viajaron hasta el concejo atraídos por el trabajo en las minas y el campo.
Los fenómenos extraños comenzaron en 1925, cuando Concepción dió a luz a su decimotercer hijo, Juan. Una noche mientras todos dormían la cuna del pequeño comenzó a moverse sola. A partir de esa, todas las noches sucedería el mismo fenómeno. El marido de Concepción y padre de la criatura trató en una ocasión de sujetar la cuna, siendo arrojado con violencia al otro lado de la habitación.
No fueron pocos los vecinos que se presentaron en la casa y fueron testigos, en primera persona, de todos los sucesos. Incluso la Guardia Civil se personaría en el domicilio, siento también testigos de los fenómenos paranormales. De hecho, muchos vecinos huían despavoridos ante ellos.
Una de esas noches, la madre se levantó y se dirigió a la habitación del niño. Cuenta que allí se encontró con un ente, con el que mantuvo una conversación. Nunca le transmitió a nadie el contenido de aquella charla, pero, al acabar, le dijo al marido que debían ir al pueblo de Camplongo (León) para encargar unas misas y unas velas.
La familia cumplió y los sucesos dejaron de ocurrir. Concepción viviría hasta los 103 años, siempre sin revelar el contenido de aquella conversación que les salvaría de los extraños fenómenos. Se dice que pudieran estar relacionados con una de sus hermanas, que falleció en León y que pudo ser la causante de tales sucesos paranormales. Juan, cuentan sus hermanas, viviría el resto de sus días conviviendo con ciertos fenómenos extraños.
El Colegio Encantado de Turón
El Colegio de Nuestra Señora de Covadonga fue inaugurado en 1917, en pleno centro del del Valle de Turón. Sin embargo, durante la Guerra Civil pasó a ser utilizado como cárcel y lugar de ejecuciones. Profesores, religiosos y lugareños fueron asesinados entre sus muros. De hecho, en octubre de 1934 se capturó a nueve profesores religiosos en el interior de aquellas aulas. Tras cuatro días de cautiverio fueron conducidos hasta al cementerio para ser asesinados. Por ello fueron nombrados posteriormente y por el Papa, Santos Mártires de Turón.
El centro ha ido cayendo en el abandono tras su cierre en 2005, pero no cesan las historias de vecinos que aseguran ver y escuchar extrañas voces y gritos de angustia en sus largos pasillos.
El Mechero de Saus
Desde el año 1978, una llama ilumina la localidad de Saus, en Siero. El fenómeno natural, aparecido tras la quema de unos matorrales, lleva más de 40 años emitiendo una pequeña llama.
El fuego emana de una roca y asombra a cuantos la visitan. Existen varias teorías al respecto, la primera hace alusión a un escape de grisú, aunque también se comenta que no es posible ya que, en alguna ocasión se arrojó tierra encima de la llama haciendo que esta se apague y tenga que encenderse con una fuente externa. Entonces, otra vez, vuelve a ser eterna.
Sea como fuere, la pequeña llama sigue alumbrando y atrayendo a propios y extraños, que aprovechan la ruta de senderismo próxima a El Mechero para contemplar con sus propios ojos este curioso fenómeno.
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Hola,
Soy Patry de saltandopormimundo.com y buscando información en google, me ha llamado enormemente la atención la fotografía de La casa de la familia Bayón. Resulta que esa casa está en Caldas de Reis en Pontevedra, Galicia. Es que justamente tengo una foto en ese lugar, y no se cómo será la Casa de Bayón, pero la imagen corresponde a una vivienda de la localidad que te indico. ¿Puede ser?
Nada, simplemente lo quería comentar.
Un gran post