El asturiano Rodrigo Cuevas vuelve a la capital con el espectáculo ‘Barbián’ por tercera vez desde que lo presentara inicialmente en los Veranos de la Villa 2019. En esta ocasión se subirá al escenario de Matadero en una versión reducida de 60 minutos, con una zarzuela a caballo entre lo rural y lo urbano en la que se pone el foco sobre las piezas más castizas.

‘Barbián’ es una palabra que viene del caló ‘barbán’, que significa ‘aire’, y en castellano se dice de alguien desenvuelto, gallardo, atrevido.
Para Cuevas, arraigado al folclore como «vía de expresión de todos los seres humanos», fue toda una sorpresa recibir la llamada de Fernando Carmena, director de la obra, convencido de que él era el perfecto barbián de zarzuela. «Me llamó la atención que pensara en mí para cantar algo de zarzuela porque yo no sé hacer canto lírico. Había participado en una zarzuela que dirigió Maxi Rodríguez, pero no soy cantante de zarzuela ni entiendo mucho de ello», explica.
Esta zarzuela-cabaré mezcla un repertorio de zarzuela rural y zarzuela urbana. Y es que la zarzuela era producida desde las ciudades, pero tenía matices regionalistas para hacer guiños a toda la gente que llegaba del resto de provincias que no eran Madrid y quería reconocer la música de sus pueblos en lo que veían en el teatro. «Está construida desde lo urbano pero mirando mucho hacia lo rural. Con un punto como de nostalgia, todo el tiempo. Una nostalgia de otra vida abandonada y más poética», señala Rodrigo.
‘Barbián’ es el concierto del Madrid de la migración y el Madrid de la bohemia. Aunque no hay tanto de Asturias, Cuevas aclara que «sí que hay un paralelismo entre todas las migraciones de aluvión que hubo en España a finales del XIX y principios del XX, y la asturiana fue una más». Las canciones son principalmente manchegas, aragonesas o castellanas, pero representan el mismo tipo de migración.

Esa es precisamente la inspiración que ocupó la cabeza de Fernando Carmena cuando quiso darle vida a este espectáculo. Toledano de nacimiento, buscaba aunar toda la tradición regional que había bebido de su familia (como la copla, la zarzuela, el chotis, la jota o el cuplé) con los sonidos más actuales y contemporáneos.
Con ‘ritmu de Xixón’
Existe un vínculo singular entre Rodrigo Cuevas y Gijón. Natural de Oviedo y afincado en Piloña, define la ciudad como su caída natural. «Pa mí ye la ciudad donde vive mi pa’ y ye la ciudad donde me gusta estar. Es la referencia urbana para mí ahora mismo. Me queda más o menos igual de cerca que Oviedo, pero es un lugar que me gusta».
El verano pasado protagonizó el spot ‘Gijón en todas las ocasiones’, una campaña turística que surgió posconfinamiento dirigida a recuperar el interés de Gijón entre la gente que quisiera hacer una escapada o tomarse unos días una vez se levantasen las restricciones de movilidad.
Pese a las circunstancias de excepcionalidad que está atravesando la cultura desde hace un año, Rodrigo tiene una mirada positiva hacia el futuro y confía en que este parón sirva para empezar a hacer las cosas bien. «Gijón es el gran polo cultural de Asturies. Yo soy bastante positivo porque creo que por fin se paró un poco el éxodo y la diáspora tan tremenda que tenemos. La gente se va siempre hacia capitales más grandes y creo que puede ser un buen momento para Asturias si lo sabemos gestionar», comenta el asturiano.
Hoy se subirá al escenario a las 18:00 horas para representar por tercera vez al barbián que lleva dentro y con el que espera poder recorrer la geografía española. Porque ‘Barbián’, ante todo, «son canciones preciosas».
