Las explosiones que dejaron 192 fallecidos y casi 2.000 heridos alcanzan su aniversario coincidiendo con el reciente testimonio de Trashorras, el exminero asturiano que consiguió los explosivos

De nuevo llega una fecha que recuerda lo ocurrido hace 20 años en Madrid, un 11 de marzo de 2004. Entre las 7.37 y las 7.40 horas de la mañana, diez bombas estallaron en los trenes de cercanías de las estaciones de Atocha, Santa Eugenia, El Pozo y junto a la calle Téllez. Se llevaron consigo la vida de 192 personas y dejaron heridas a casi dos mil. Había personas de camino a su puesto de trabajo, estudiantes que tomaron el tren para asistir a un día de clase en la universidad, familiares, amigos… El homenaje a las víctimas del 11-M, el mayor atentado yihadista experimentado en España y uno de los capítulos más grises de su historia, llega hoy a su vigésimo aniversario con su conexión con Asturias muy presente.
El dolor desde el Principado fue doble: se lloraba la pérdida, pero también el descubrimiento tiempo después de que la dinamita que se había utilizado para perpetrar la explosión fue robada en Asturias. Fueron detenidos y condenados los asturianos Emilio Suárez Trashorras, por robar explosivos en la Mina Conchita y ofrecérselos a los terroristas; Antonio Toro, cuñado del primero, por su implicación en el suministro de explosivos; Iván Reis, por transporte de explosivos, Sergio Álvarez, por el mismo delito y Gabriel Montoya, ‘El Gitanillo’, por ayudar a Trashorras a conseguir la dinamita. Este último se convirtió en el ciudadano español con la pena carcelaria más elevada de la historia por su calidad de cooperador necesario en los atentados y ha sido noticia recientemente después de solicitar que se le aplicase la eutanasia desde prisión.

Trashorras fue condenado a 34.175 años de cárcel, de los que al menos deberá cumplir 40. Ahora mismo se encuentra en el Centro Penitenciario de Asturias, desde donde manifestó el deseo de terminar con su vida de manera voluntaria y de que le aplicasen esta ley, pero fue más bien a modo de «protesta» por la falta de atención recibida en la cárcel. En los días posteriores a la petición, siguieron unas declaraciones hechas por su abogado al diario El Comercio, donde atestiguó una conversación con el reo en la cual este mostraba su arrepentimiento por todo lo ocurrido y su preocupación por las víctimas. El asturiano explicó: «Quiero que se exprese que lo siento mucho. Por las víctimas y por sus familias. Por esa chica que murió tras años en estado vegetativo. He pensado mucho en ella y sigo pensando cada día. Es de las cosas que peor llevo». El letrado por su parte, argumenta que Trashorras «colaboró con los marroquíes a los que les vendió los explosivos porque se sentía impune, tenía todo y ni siquiera era por el consumo, sino por traficar».
El Parlamento Europeo declaró el día de la tragedia en Madrid el Día Europeo en Memoria de las Víctimas del Terrorismo. En la jornada de hoy y con la vocación de rendir homenaje a las víctimas, miembros del Ayuntamiento de Gijón han guardado un minuto de silencio a las 12.00 horas desde la plaza Mayor.