«Todo el avance que se ha hecho en busca de nuevas vacunas es avance tecnológico y científico que nos va a servir en la investigación de otras muchas enfermedades, también del cáncer»
La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) lleva desde 1953 ayudando a las personas con esta enfermedad y a sus familiares, facilitando en todo lo posible sus vidas. Cada 4 de febrero, Día Mundial contra el Cáncer, se recuerda aún más a esos 7.000 asturianos que cada año reciben el diagnóstico. Siete mil historias que en la Asociación Española Contra el Cáncer en Asturias conocen bien, y que suponen el motor de su labor. Hablamos con su nueva presidenta, Yolanda Calero (Madrid, 1958) sobre el presente y el futuro de una asociación que aglutina solo en nuestra comunidad a más de 13.000 socios.
¿Cómo llega a la presidencia de la AECC en Asturias? ¿Cuál ha sido su motivación?
La Asociación debía reemplazar a la antigua presidenta, Margarita Fuente, ya que nuestros estatutos establecen un periodo máximo de mandato. Entonces se abrió un proceso de selección y fue cuando contactaron conmigo. Yo aún trabajaba en DuPont, aunque ya tenía prevista mi salida en unos meses. Desde que aterricé en la asociación, cada día aprendo algo nuevo y me quedo más boquiabierta de lo grande que es y la labor que lleva a cabo. Por eso me sigo preparando cada día para dirigirla y dejarla, al menos, tan bien como la he encontrado.
Afortunadamente yo no he pasado la enfermedad, pero sí me ha marcado de alguna manera. Una de mis amigas falleció por cáncer de mama, y he vivido su proceso con mucha cercanía. De alguna manera, esté donde esté, creo que mi amiga ha influido en que yo aceptara este puesto.
Sucede en el cargo a Fuente, que llevaba casi una década al frente de la asociación. ¿Qué quiere mantener de su gestión y en qué cuestiones está decidida a innovar?
A nivel nacional la AECC tiene unos objetivos y un plan estratégico, pero sí es cierto que cada una de las sedes puede adaptar ese plan a su situación. Nosotros tenemos, por así decirlo, tres pilares: el acompañamiento a enfermos y familiares, la divulgación en prevención, buenos hábitos y conductas anti cáncer y el apoyo a la investigación.
Durante mi mandato me gustaría potenciar la investigación, porque la ciencia la que nos va a salvar. Además, implicar más al mundo de la empresa, acercarnos a ella para captar voluntarios y socios e incidir más en ese campo. Y la tercera cosa que me gustaría hacer sería promover un voluntariado fuerte y reconocer la gran labor que hacen estas personas. Debemos hacer cantera, sobre todo entre los jóvenes.
«El impacto que ha tenido la pandemia en las personas es tremendo, por eso no me gusta cuando oigo eso de que ha sido una oportunidad«
Gracias a su profesión como médica, tiene también esa visión más clínica de la enfermedad. ¿Podríamos decir que hay una fecha cercana para encontrar un tratamiento definitivo?
Como te decía antes, la ciencia nos va a salvar. Siempre tendremos que convivir con el cáncer porque, como explica bien Carlos López Otín, el proceso de cáncer va asociado al de envejecimiento. Es decir, cuanto mayor sea la esperanza de vida más posibilidad tendremos de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, lo que antes era mortal en alto porcentaje, ahora es una enfermedad no mortal en muchos casos. Tenemos una supervivencia muy alta gracias a los desarrollos de la ciencia, especialmente la genómica.
Por eso soy optimista y creo que en 10 años el cáncer pasará a ser una enfermedad crónica. No será la enfermedad que ahora conocemos. Para conseguirlo es importantísimo que la sociedad sea consciente y presione a las personas que tienen el poder y la influencia para que apoyen la investigación. Y hasta donde pueda llegar mi mensaje, siempre pediré apoyo para nuestros científicos y a esa cantera de jóvenes investigadores que tenemos.
Que la mejor apuesta es la inversión en ciencia es algo que hemos vuelto a comprobar con la pandemia. Sin embargo, en nuestro país es un área muy maltratada. ¿Cómo se encuentra ahora mismo la investigación?
Todo el avance que se ha hecho en busca de nuevas vacunas es avance tecnológico y científico que nos va a servir en la investigación de otras muchas enfermedades, también del cáncer. El impacto que ha tenido la pandemia en las personas es tremendo, por eso no me gusta cuando oigo eso de que ha sido “una oportunidad”. Pero lo que sí es cierto es que, dado que hemos tenido que invertir muchos recursos por esta pandemia, se ha conseguido avanzar mucho.
¿Se hace lo suficiente para prevenir el cáncer en Asturias? Se me viene a la mente, por ejemplo, la contaminación del aire que tenemos en Gijón, aunque seguro que hay muchos otros casos.
Hay determinadas predisposiciones que tenemos a la enfermedad, pero si no nos exponemos a los agentes cancerígenos, esta puede no desarrollarse. Esos factores son determinantes y están relacionados con hábitos de vida y del entorno. Tenemos factores cancerígenos como el tabaco, el exceso de alcohol o la contaminación. Desde la AECC lo que queremos es divulgar que podemos hacer cada uno para prevenir esta enfermedad.
Queremos centrarnos en las personas porque es lo que cada uno de nosotros puede controlar. Como sujetos no tenemos la capacidad de que la contaminación disminuya, podemos trabajar en grupos de presión para que quien corresponda lo haga. Pero no tenemos en nuestra mano hacer que mañana desaparezca. Sin embargo, lo que sí podemos cambiar es subir por las escaleras en lugar del ascensor, hacer ejercicio o llevar una dieta saludable.
Desde luego, desde la Asociación también queremos colaborar con las instituciones para mejorar el entorno y tener, por ejemplo, ambientes libres de humo.
«Siempre tendremos que convivir con el cáncer»
Mucha gente tiene una idea algo vaga de la labor que la AECC lleva a cabo. ¿Cómo trabajáis con los enfermos y sus familias?
La AECC actúa a tres niveles, por un lado esa acción que comentábamos de prevenir que las personas puedan desarrollar un cáncer. Una vez que las personas presentan la enfermedad lo que hacemos es complementar los servicios donde no llega la sanidad pública, de forma que tenemos acompañamientos en hospital o servicio psicológico, por ejemplo.
Hace poco hablaba con una compañera y me decía “no sabes lo importante que fue para mí que, cuando iba a entrar a quirófano del HUCA para operarme de un tumor, en plena pandemia y sin acompañantes, encontrar un corazón con el mensaje ‘no estás sola’”. Lo había dejado un compañero de la asociación, porque es otra de las labores que llevamos a cabo, y son detalles que las personas agradecen enormemente.
Además también tenemos pisos de acogida para familias que viven lejos y deben hacer tratamiento, grupos de actividad física, fisioterapia, talleres… un montón de servicios que muchas personas no conocen. Por eso también uno de nuestros retos es divulgar nuestra actividad y que, quien nos necesite, sepa que puede contar con nosotros.
El 4 de febrero es un día muy importante para la AECC, ¿qué preparan este año en Asturias?
Hemos diseñado muchas actividades, y de las que quiero estar más cerca es de esa labor que hacen los voluntarios y visitarlos en las mesas informativas. También participaré en una webinar que organiza FADE saludable para divulgar qué es el cáncer y el impacto que puede tener en cada persona. Y por último estaré en el concierto solidario que organizamos en Mieres en colaboración con el Ayuntamiento y que contará con Alberto Rodríguez como telonero.